Quiche cremosa de cebolla y bacon


Me pasan los días y ¡ni me entero!  No me quejo, sólo necesito alargar las horas del día y listo ;). 

¿Cómo lo lleváis vosotros?  Nochebuena se celebra en mi casa y todavía no he tenido tiempo de pensar en el menú... Qué mal voy ¿no?

Cambiando de tema, mirad que recetita tan rica os traigo hoy, podéis aprovecharla para estos días de fiesta que se avecinan.  Se me ocurre que, para que queden más monas, podéis hacer porciones individuales, tipo tartaletas, y aunque yo he usado pasta filo como base porque quería darle un punto crujiente, vosotros podéis usar masa de hojaldre y como no, la masa brisa típica para las quiche, de cualquier forma estará buenísima porque el relleno es espectacular.


Ingredientes:

- 8 hojas de masa filo
- 200 g de bacon cortado a dados
- 3 cebollas rojas 
- 1 diente de ajo
- 1 cdta de azúcar glas
- 2 ramitas de tomillo fresco
- 250 g de crème fraîche
- Sal y pimienta.

Preparación:

Precalentamos el horno a 200ºC.

Untamos la cara superior de las hojas de masa filo con mantequilla derretida y las vamos colocando en el molde que vayamos a usar para hornear la quiche.  Reservamos.

Calentamos una cucharada de aceite de oliva virgen extra en una sartén grande y añadimos el bacon. Lo cocinamos hasta que quede crujiente.  Retiramos y lo ponemos sobre papel absorbente.

Cortamos la cebolla en juliana y la añadimos a la sartén.  Cocinamos hasta que cojan color, unos 10 minutos.  Añadimos el ajo rallado, el azúcar y las hojas de las ramitas de tomillo.  Cocinamos todo junto durante un par de minutos más.

Apartamos la sartén del fuego e incorporamos el bacon.  Sazonamos y dejamos enfriar un poco.

Salpimentamos la crème fraîche y la extendemos sobre la masa filo que teníamos reservada.  Extendemos sobre ella la mezcla de cebolla y bacon y acabamos de repartir lo que queda de la crème fraîche.

Horneamos unos 30 minutos o hasta que veas que la masa está dorada y el relleno burbujee.






Bizcocho de Navidad & Evento Piazza d'Oro


No hace falta que os diga que estoy más liada que la pata de un romano, ¿verdad?  y como siempre, el resentido en estos casos es mi blog...  ¡Pobrecito!  Con el buen ritmo que había pillado...

No me voy a quejar porque el motivo lo vale, entre María Lunarillos, eventos y sesiones de fotos no doy para más, pero tranquilos, sacaremos tiempo de donde sea para que la desconexión no sea tan evidente :).

Hablando de eventos...  Hace una semana, la agencia Grey (que nada tiene que ver con las 50 sombras), con motivo de la shopping night en Barcelona, nos invitó a asistir al lanzamiento de un nuevo café, el Piazza d'Oro, un espresso pensado para los consumidores más exigentes, entendidos y expertos.  Un espresso con una mezcla de modernismo y tradición que despertará tus cinco sentidos. 


Nos hablaron de la importancia que tienen los especialistas en la preparación del café, los baristas, que promueven la cultura del café y satisfacen a los clientes con sus creaciones ofreciéndoles una experiencia única, sabrosa y placentera.

Los que sois de Barcelona, podréis degustar este gran café en La Chirusa o el Bar La Parada.  Yo tengo suerte porque tengo uno cerquita de casa, en Castelldefels, en el Balangan Bar.

Y por si la experiencia no fuese ya de por sí enriquecedora, tuve el placer de volver a ver a Margot, a ManuCatman, a M.José de Dit i Fet, a Ana de Pimientos Verdes Fritos y a Blanca de Nem.  Una velada de 10!!!

Como no voy a tener mucho tiempo de preparar recetas navideñas, os invito a que me visitéis en María Lunarillos que allí llevamos tiempo con la Navidad en modo ON, pero de momento os dejo este bizcocho que he preparado con los productos que Dr. Oetker me regaló el día que fuí al BCN&CAKE.  La preparación es muy sencilla, Dr. Oetker nos pone las cosas fáciles a las que vamos pillás de tiempo, nada de pesar, nada de tamizar, sólo mezclar y listo, rápido, fácil y limpio.  Pero yo he querido darle una vuelta más y he intentado hacerlo un poco más Navideño con la técnica que aprendí el otro día viendo a Lorreine Pascale.  Quizá eso os lleve más tiempo, pero vamos, ya que te lo ahorras pesando, tamizando y limpiando, que menos!!! :P


No os voy a poner la receta porque viene muy bien explicada en su caja, pero sí voy a explicar cómo crear los círculos, súper sencillo, ya lo veréis:

Separamos la mezcla en dos partes iguales, y teñimos cada una de ellas con colorante alimenticio (yo usé Dr. Oetker).

Ponemos cada color en una manga pastelera, y empezamos poniendo un pegotito en el centro de nuestro molde.  Cogemos el otro color y ponemos otro pegotito en el centro del anterior y así sucesivamente hasta agotar la masa de las mangas.

Es entretenido, pero divertido!!!


Os prometo que la siguiente receta será salada y además os contaré que tal nos fue en la inauguración de la nueva tienda de Torrons Vicens en Puigcerdà :).