Quiche cremosa de cebolla y bacon


Me pasan los días y ¡ni me entero!  No me quejo, sólo necesito alargar las horas del día y listo ;). 

¿Cómo lo lleváis vosotros?  Nochebuena se celebra en mi casa y todavía no he tenido tiempo de pensar en el menú... Qué mal voy ¿no?

Cambiando de tema, mirad que recetita tan rica os traigo hoy, podéis aprovecharla para estos días de fiesta que se avecinan.  Se me ocurre que, para que queden más monas, podéis hacer porciones individuales, tipo tartaletas, y aunque yo he usado pasta filo como base porque quería darle un punto crujiente, vosotros podéis usar masa de hojaldre y como no, la masa brisa típica para las quiche, de cualquier forma estará buenísima porque el relleno es espectacular.


Ingredientes:

- 8 hojas de masa filo
- 200 g de bacon cortado a dados
- 3 cebollas rojas 
- 1 diente de ajo
- 1 cdta de azúcar glas
- 2 ramitas de tomillo fresco
- 250 g de crème fraîche
- Sal y pimienta.

Preparación:

Precalentamos el horno a 200ºC.

Untamos la cara superior de las hojas de masa filo con mantequilla derretida y las vamos colocando en el molde que vayamos a usar para hornear la quiche.  Reservamos.

Calentamos una cucharada de aceite de oliva virgen extra en una sartén grande y añadimos el bacon. Lo cocinamos hasta que quede crujiente.  Retiramos y lo ponemos sobre papel absorbente.

Cortamos la cebolla en juliana y la añadimos a la sartén.  Cocinamos hasta que cojan color, unos 10 minutos.  Añadimos el ajo rallado, el azúcar y las hojas de las ramitas de tomillo.  Cocinamos todo junto durante un par de minutos más.

Apartamos la sartén del fuego e incorporamos el bacon.  Sazonamos y dejamos enfriar un poco.

Salpimentamos la crème fraîche y la extendemos sobre la masa filo que teníamos reservada.  Extendemos sobre ella la mezcla de cebolla y bacon y acabamos de repartir lo que queda de la crème fraîche.

Horneamos unos 30 minutos o hasta que veas que la masa está dorada y el relleno burbujee.






Bizcocho de Navidad & Evento Piazza d'Oro


No hace falta que os diga que estoy más liada que la pata de un romano, ¿verdad?  y como siempre, el resentido en estos casos es mi blog...  ¡Pobrecito!  Con el buen ritmo que había pillado...

No me voy a quejar porque el motivo lo vale, entre María Lunarillos, eventos y sesiones de fotos no doy para más, pero tranquilos, sacaremos tiempo de donde sea para que la desconexión no sea tan evidente :).

Hablando de eventos...  Hace una semana, la agencia Grey (que nada tiene que ver con las 50 sombras), con motivo de la shopping night en Barcelona, nos invitó a asistir al lanzamiento de un nuevo café, el Piazza d'Oro, un espresso pensado para los consumidores más exigentes, entendidos y expertos.  Un espresso con una mezcla de modernismo y tradición que despertará tus cinco sentidos. 


Nos hablaron de la importancia que tienen los especialistas en la preparación del café, los baristas, que promueven la cultura del café y satisfacen a los clientes con sus creaciones ofreciéndoles una experiencia única, sabrosa y placentera.

Los que sois de Barcelona, podréis degustar este gran café en La Chirusa o el Bar La Parada.  Yo tengo suerte porque tengo uno cerquita de casa, en Castelldefels, en el Balangan Bar.

Y por si la experiencia no fuese ya de por sí enriquecedora, tuve el placer de volver a ver a Margot, a ManuCatman, a M.José de Dit i Fet, a Ana de Pimientos Verdes Fritos y a Blanca de Nem.  Una velada de 10!!!

Como no voy a tener mucho tiempo de preparar recetas navideñas, os invito a que me visitéis en María Lunarillos que allí llevamos tiempo con la Navidad en modo ON, pero de momento os dejo este bizcocho que he preparado con los productos que Dr. Oetker me regaló el día que fuí al BCN&CAKE.  La preparación es muy sencilla, Dr. Oetker nos pone las cosas fáciles a las que vamos pillás de tiempo, nada de pesar, nada de tamizar, sólo mezclar y listo, rápido, fácil y limpio.  Pero yo he querido darle una vuelta más y he intentado hacerlo un poco más Navideño con la técnica que aprendí el otro día viendo a Lorreine Pascale.  Quizá eso os lleve más tiempo, pero vamos, ya que te lo ahorras pesando, tamizando y limpiando, que menos!!! :P


No os voy a poner la receta porque viene muy bien explicada en su caja, pero sí voy a explicar cómo crear los círculos, súper sencillo, ya lo veréis:

Separamos la mezcla en dos partes iguales, y teñimos cada una de ellas con colorante alimenticio (yo usé Dr. Oetker).

Ponemos cada color en una manga pastelera, y empezamos poniendo un pegotito en el centro de nuestro molde.  Cogemos el otro color y ponemos otro pegotito en el centro del anterior y así sucesivamente hasta agotar la masa de las mangas.

Es entretenido, pero divertido!!!


Os prometo que la siguiente receta será salada y además os contaré que tal nos fue en la inauguración de la nueva tienda de Torrons Vicens en Puigcerdà :).

White chocolate tiffin


Como ya sabréis, este fin de semana pasado se celebró la feria internacional de repostería creativa BCN & CAKE, un lugar al que no debes dejar de ir si te apasiona este mundillo ;).  Yo tuve el placer de ir con MJ, de Las recetas de MJ, y oye, parecía una estrella de Hollywood tú!  todo el mundo la paraba para preguntarle si era ella... esta chica llegará alto!!!
Después de la feria, nos fuimos a comer, a un restaurante argentino de la calle París, Puerto Madero.  Todo lo que comimos, que no fue poco, estaba buenísimo, menos mal que durante la semana había estado a dieta y pude compensar un poco :).

Y por la noche... cena de antiguos alumnos de EGB!!!  El primer reencuentro después de 27 años!  La verdad es que fue impactante y emotivo.


Pero bueno, vamos a por la receta de este White chocolate Tiffin, que seguro que habréis babeado desde el primer momento en que la habéis visto, verdad? No me extrañaría nada, porque es justo lo que me pasó a mi :).

Ingredientes:

- 250 g de galletas digestive
- 60 g de coco rallado
- 60 g de cerezas en almíbar
- 125 g de mantequilla
- 2 cdas de sirope de arce
- 2 cdas de leche en polvo
- 1 cdas de azúcar moreno
- 500 g de chocolate blanco

Preparación:

Ponemos las galletas dentro de una bolsita de esas que sirven para congelar alimentos y le damos golpes con el rodillo.  No tiene que quedar muy triturado, se deben ver trocitos.  Añadimos el coco rallado y las cerezas partidas en dos que habremos escurrido y secado ligeramente.  Removemos todo y reservamos.

En un cazo ponemos la mantequilla, el sirope, la leche en polvo y el azúcar moreno, calentamos a fuego medio sin dejar de remover.  Una vez todos los ingredientes estén ligados lo añadimos a la mezcla anterior y lo mezclamos todo.

Cogemos una bandeja y la forramos con papel de horno, echamos la mezcla y presionamos para que quede una capa compacta.

Derretimos el chocolate al baño maría y lo volcamos sobre la mezcla.  Déjalo enfriar y córtalo en porciones.



Espero que os guste este White Chocolate Tiffin, os advierto que es vicioso!!!

Lo sé, me notáis un poco acelerada ¿verdad?  Es que en María Lunarillos estamos preparando la Navidad... entre eso y las sesiones de fotos estoy casi sin aliento.  ¡Menos mal que estos picos de trabajo son pasajeros! 






Gominolas de zumo de naranja natural


Con estos colores parece que entremos de lleno en la primavera, ¿verdad?.  Pues no, más bien entramos en fechas navideñas y es evidente, porque todas las tiendas ya están preparadas para recibir esta época del año.  Con estas gominolas de zumo de naranja natural intento dar alguna idea para regalar a algún amigo o amiga que sea goloso.

Pensaba que esta semana no podría publicar, y es que estoy teniendo una semana muy movidita...  El lunes Margot y yo fuimos a comer al restaurante Pepito de Barcelona.  Un restaurante al que no había tenido la ocasión de ir pero que repetiré seguro.  Probamos varios platos, todos buenísimos, y el personal del restaurante para quitarse el sombrero.  Desde aquí les doy las gracias a Ricardo y a Leo por tan magnífico trato.

De ahí nos fuimos al Hotel Casa Fuster a la presentación del libro 50 recetas para disfrutar el vino, bajo el lema: Quien sabe beber, sabe vivir.  Un programa tribunal, creado por la iniciativa del sector vitivinícola español, con el apoyo y la financiación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y la Comisión Europea.

El objetivo de la campaña es incrementar el conocimiento del vino, transmitiendo las pautas de consumo del mismo, ligadas al disfrute con moderación, y destacando su valor en nuestra sociedad, cultura, paisaje y dieta mediterránea.  Interesante ¿verdad?.

Si queréis cotillear un poco más, Margot documentó el evento en un post, que si queréis verlo, sólo tendréis que pinchar aquí y así sabréis qué personajes famosos asistieron y qué bloggers nos codeamos con ellos ;).


Por otro lado estoy harta de editar las fotos con el portátil, ¡no se ve un carajo!.  Estoy convencida que cuando tenga el iMac reparado y en casa me voy a pegar más de un susto con alguna foto que he subido, glups.

Pero bueno, ya no me enrollo más y pasamos a la receta :).



Ingredientes

- 625 ml de zumo de naranja natural
- 3 cucharadas de gelatina en polvo
- 220 g de Caster sugar
- 1 cdta de extracto de vainilla
- colorante naranja
- azúcar blanco para cubrir

Preparación:

Ponemos en un bol 225 ml de zumo de naranja con la gelatina y la dejamos unos 5 minutos.

El resto del zumo lo ponemos en un cazo y lo llevamos a ebullición, en ese momento añadimos el resto del zumo con la gelatina, el Caster sugar, la vainilla y unas gotas de colorante naranja.  Si quieres que sean de dos colores reparte la mezcla en dos cazos y añade el colorante en uno.  El otro déjalo tal como está.

Baja el fuego y deja cocer unos 25 minutos, removiendo de vez en cuando.

Reparte la mezcla en los moldes (yo usé los de cupcakes) y deja que enfríe completamente.  Lo ideal es hacerlo de un día para otro.

Retira las gelatinas del molde y pásalas por azúcar.










Hojaldre de manzana


¿Qué tal lleváis la semana? La mía va bastante bien, poniéndome al día poco a poco, pero aún sin mi iMac, lo cual me hace sufrir a la hora de editar las fotos, pero bueno... ¡todo se andará!.

Ayer me enviaron el catálogo de las fotos que hice para una de las líneas de producto de Turrons Vicens, VIAR.  La satisfacción que tengo en estos momentos es mucha y no es para menos, Lecturas, Turrons Vicens, María Lunarillos, 1080 fotos de cocina, ellos han apostado por mi trabajo y yo estoy feliz por ello.



Pero bueno, no estamos aquí para hablar de mi trabajo, aunque ya sabéis que me encanta compartirlo con vosotros, que sois mi familia virtual, estamos aquí para hablar de este sabrosísimo hojaldre de manzana, y es que pocas cosas me parecen tan apetecibles como un hojaldre calentito con su manzanita, su mantequilla, su azúcar y su canela... ¿no os parece maravilloso sólo con leerlo?


Podéis acompañarlo de un delicioso helado de vainilla o unas natillas, entonces ya será el súmmum.

El hojaldre es casero, y justamente hoy en María Lunarillos explico cómo hacerlo.  Podéis echar un vistazo pinchando aquí.


Ingredientes:

- 2 planchas de hojaldre
-7 manzanas
- 30 g de mantequilla cortada en dados
- 1 vaina de vainilla
- 1 cdta de canela en polvo
- 2 cdas de azúcar moreno

Preparación:

Precalentamos el horno a 190º.

Pelamos, descorazonamos y cortamos las manzanas en rodajas finas.  Las colocamos en una fuente para hornear y añadimos el resto de ingredientes.  La vaina de vainilla la abrimos, sacamos las semillas y las añadimos.  Horneamos todo junto unos 25 o 30 minutos.

Estiramos la masa de hojaldre y la colocamos en el recipiente donde la vayamos a cocinar.  

Una vez las manzanas horneadas, retiramos la vaina de vainilla y las colocamos sobre la plancha de hojaldre.

Estiramos la otra plancha de hojaldre y realizamos el enrejado, bien con el rodillo especial para ello o con un cuchillo vamos haciendo unos cortes.

La colocamos encima de las manzanas y unimos las dos planchas con los dedos.

Pintamos con huevo batido e introducimos en el horno unos 30 minutos o hasta que veamos que tiene un precioso color dorado.


¿No os parece apetecible este hojaldre de manzana?  A mí me parece ¡irresistible!.

Que tengáis un feliz jueves y un feliz fin de semana que está a la vuelta de la esquina ;).





Fettuccine con camembert asado


Los fines de semana me gusta darme un capricho, ya sabéis, me gusta comer aquello que no puedo hacerlo durante la semana.  Con esto no digo que durante la semana no coma pasta, pero claro, si la como, es un poco más light.

Es el caso de estos fettuccine con camembert asado, algo que te encantará si eres amante de la pasta y del queso camembert.  Un plato de intenso sabor pero con una jugosidad extrema.

No, no es un plato que haya probado en Roma, pero sí es un plato de uno de mis cocineros favoritosJamie Oliver.   Me encanta su manera de cocinar y la facilidad con la que explica las cosas, hace que todo sea más sencillo...  Este hombre es capaz de conseguir que te guste aquello que más odias.


Me encanta el queso camembert asado, desde que lo descubrí no falta en mis cenas picoteo.  Su intenso sabor y su sencillez a la hora de prepararlo, hace que sea un indispensable en casa, convirtiéndose siempre en el dip estrella de la noche.

Con este plato intento homenajearme por la semana tan dura que he tenido... ya sabéis, hacerme amiga de mi nueva cámara, que vale, quizás esto no es duro, pero ¡lleva su tiempo!, la ausencia de mi iMac porque está en el Servicio Técnico, el trabajo atrasado, que poco a poco ya voy poniéndome al día...  En fin un plato reconstituyente en todos los sentidos :).



Ingredientes (4 personas):

- 400 g de fettuccine al huevo
- 100 g de parmesano rallado
- 1 cajita de queso camembert de 250 g
- 2 dientes de ajo laminados
- 1 ramita de romero fresco
-Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra recién molida

Preparación:

Precalienta el horno a 180ºC.

Quita la parte superior del camembert, coloca el ajo laminado, las hojitas de la ramita de romero,  añade la pimienta recién molida y un chorrito de aceite de oliva virgen.  Colócalo dentro del horno unos 25 minutos.

Cuece la pasta según las indicaciones del paquete.  

Una vez tengas la pasta hervida, escúrrela reservando un poco del agua de la cocción.  

Vuelve a echar la pasta en la olla donde la habías cocido y añade un chorrito de aceite de oliva y el queso parmesano rallado.  Remueve bien.  Si la salsa queda densa, añade una pizca del agua de la cocción.

Vierte sobre ésta el camembert asado, remueve y sirve.


Espero que os haya gustado esta delicia de Fettuccine con camembert asado, ¡a mi me ha encantado!.  

¡Ah! y no os olvidéis de visitarme en Maria Lunarillos!!!  Que tengáis una feliz semana.







Crema de chocolate


El viaje a Roma me ha comportado un retraso en mis tareas que me está costando mucho ponerme al día, pero... ¿sabéis qué os digo?  ¡Que me quiten lo bailao! :)

Esta crema de chocolate es la prueba fehaciente de mi estrés.  Debía de haber sido una crema más espesa, para usarla como relleno en un bizcocho, y con las prisas, los nervios y el estar donde no debía estar salió con una consistencia tipo natillas.

Pero hay errores que salen bien, y éste es uno de ellos y además me ha servido para poder publicar un post hoy, que ya veía que pasaba la semana y no encontraba el momento de publicar.


Por otro lado, me he cambiado la cámara de fotos y aunque tenía muchas ganas de hacerlo porque sabía que el cambio iba a ser para mejor, el día que entregué mi querida 5D Mark II, me entró mucha añoranza...  ¡No puedo evitarlo!  Cojo cariño a las cosas, sobre todo aquellas que han significado tanto para mi...  Ella era mi fiel compañera.

Ahora estoy en pleno aprendizaje de la nueva, la Mark III, creo que seremos buenas amigas, pero necesitamos tiempo para conocernos...

A todo esto se suma los problemas que tengo últimamente con mi iMac, el cual, mañana mismo lo llevo al Servicio Técnico porque la situación se está volviendo ¡insostenible!.

¡Así que imaginaos el panorama ahora mismo!


Ingredientes:

- 1/2 litro de leche
- 1 tableta de chocolate para postres
- 2 huevos
- 30 g de harina de maíz (Maicena)
- Galletas Jules Destroper para decorar y acompañar

Preparación:

En un cazo ponemos la leche y cuando esté caliente echamos el chocolate troceado.  Removemos hasta su total disolución.

En un bol batimos los huevos con unas varillas y añadimos la harina de maíz.  Mezclamos bien.

Añadimos la mezcla de huevo al chocolate y removemos constantemente hasta que espese.

Repartimos la mezcla en los recipientes y dejamos enfriar a temperatura ambiente.

Decoramos con unas galletas Jules Destroper troceadas.


Espero que os guste esta crema de chocolate, es super fácil de hacer y además está ¡buenísima! y no os olvidéis de visitarme en María Lunarillos, esta semana os explico Cómo hacer masa quebrada, y mañana toca receta también de chocolate :)









Soda Bread {Bruschetta al pomodoro}


Se nota que vengo de Roma, ¿verdad?.  Ainssss, la bella Italia...  Cómo me gusta este país, no me canso de visitar sus ciudades y de hecho no me importaría repetir alguna de ellas.

Roma era un viaje que teníamos pendiente desde hace mucho tiempo, incluso habíamos hecho una reserva, pero no pudimos ir debido a un lamentable accidente... ¡Cosas que pasan!

Han sido unas mini vacaciones, nos fuimos el jueves y tuve la gran coincidencia de encontrarme en el aeropuerto con mi queridísimo Manu Ruiz de Cocinando con Catman y a Lidia de Atrapada en mi cocina a quien no conocía y por supuesto me encantó ponerle cara :).  A quien no vi por los pelos fue a Mª José de Dit i Fet y me dio mucha pena...  ¡Pero no se puede tener todo!.

Roma es un lugar para ir y saborear... Perderte en sus calles es algo que no puedes dejar de hacer, sus restaurantes con las mesas a pie de calle... Roma es ¡romántica!.

Me vengo de allí con algún kilo de más (que espero quitarme en breve) y con un herpe...  Y diréis ¿un herpe? pues si y es que estas cosas pasan cuando comes algo con asco o te sienta mal, ¿no?  Pues eso me pasó a mi, que estaba degustando un maravilloso plato de pasta hecha a mano con setas y cuando ya me había comido medio plato me encuentro con un habitante...  Escarbo un poquito más y me encuentro con otro, sigo mirando y veo ¡otro más!, ahí ya dejé de mirar, entendéis porqué ¿verdad?.
A partir de ese día se acabaron las setas :)

Pero bueno, ese ha sido el único incidente que hemos tenido, todo lo demás ha sido ¡fantástico!.



Soy una mujer sencilla, lo sé, y con cosas muy básicas soy feliz, es el caso de las Brushettas al pomodoro, ha sido mi entrante preferido en casi todas las comidas.  

Cuando estaba allí pensaba: ¡esto tengo que compartirlo en mi blog! y aquí estoy con una idea de entrante que os encantará ;).
En este caso me he decidido por hacer yo misma el pan, ¡raro en mi! porque ya sabéis que aunque me encanta comerlo, soy de poco hacerlo por la dificultad que tiene, peeeeeeero, justamente me traje de allí un libro "La Magia del Forno" de Paul Hollywood, que fíjate qué casualidad, que ayer vi que Canal Cocina emitirá programas de este buen hombre...  En fin, que hojeando el libro vi que tenía un pan muy sencillote, que ni siquiera necesitaba levado y apenas amasado, así que me dije, ¡éste es el mío!.

La miga es densa, justo como a mi me gusta y como la necesitaba para mi bruschetta, para que aguante bien la montañita de tomate :).



Ingredientes:

Para el Pan de Soda:

- 500 g de harina blanca
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 2 cucharaditas de sal
- 400 ml de Buttermilk

Para 2 Brushettas:

- 2 tomates maduros y de excelente calidad
- aceite
- orégano seco
- sal
- ajo

Preparación:

Pan de Soda:

Precalienta el horno a 200ºC.

En un bol pon los ingredientes secos y mezcla bien.  Añade el buttermilk y mezcla hasta conseguir una masa pegajosa.  Retira del bol y ponla sobre la superficie de trabajo ligeramente enharinada. 

Forma una bola trabajando sólo con la palma de la mano.  Prepara una bandeja con papel de horno y pon el pan encima.  Con una cuchilla haz un corte profundo en forma de cruz (yo sólo le hice cosquillas), espolvorea harina por encima y mételo en el horno unos 45 minutos.  El tiempo siempre es orientativo, fíjate que esté dorado.

Retira del horno y deja enfriar sobre una rejilla.

Para preparar las bruschetas:

Corta los tomates a dados pequeños y ponlos en un bol, condimenta con el aceite, la sal y el orégano al gusto.

Corta el pan en rebanadas no muy finas y ponlas a dorar en un grill.  Cuando estén tostadas, corta un ajo por la mitad y restriégalo ligeramente.

Coloca el tomate aliñado por encima y ¡disfruta!



Espero que os haya gustado mi Brushetta al Pomodoro, que desde hoy declaro un básico en mi cocina.

Por cierto, hoy es día de publicación en María Lunarillos, y os traigo unos terroríficos cupcakes de Halloween :).









Nubes de lavanda


La semana pasada fue ¡de vértigo!, creí que no llegaba a todo...  Por eso, esta semana, no quería empezar con prisas y me dejé programado el post para que saliera hoy...  ¿Sabéis dónde estoy?  en Roma!!!  Pero de eso os hablaré en el próximo post porque recordad que este post está programado ;).

Y entrando en materia... ¿A quién no le gustan las nubes? Creo que no hay ninguna chuche que se le pueda comparar... es como un bocado de cielo, ¿no os parece?.

La receta de estas nubes la he sacado de un librito muy interesante que encontré el otro día en la Fnac.  No recuerdo el precio, pero era baratito y sólo habían recetas de golosinas... No es que me gusten mucho las golosinas, pero encontré que podría ser práctico a la hora de regalar un detalle y más ahora, que dentro de nada, se acerca la Navidad.

He seguido la receta al pie de la letra, lo único que he cambiado ha sido el saborizante, en lugar de fresa he optado por lavanda, me parecía más original y me apetecía probar :).

El resultado: muy satisfactorio, os animo a que probéis con nuevos sabores, estoy segura que os sorprenderán tanto como a mi ;).


Ingredientes:

- 11 hojas de gelatina
- 200 ml de agua
- 1 cucharada de glucosa líquida
- 450 g de azúcar
- 3 claras de huevo
- 1 cucharadita de esencia o extracto de lavanda
- colorante alimentario violeta

Preparación:

Pon la gelatina en un bol y cúbrela con agua.  

En un cazo de base gruesa pon la glucosa, el azúcar y el agua y lleva a ebullición.  Una vez llegado al punto, baja el fuego y hierve unos 15 minutos.

Pasado el tiempo, retira el cazo del fuego e incorpora la gelatina con mucho cuidado y remueve bien hasta que la gelatina se disuelva.

En el robot de cocina monta las claras a punto de nieve.

Incorpora la mezcla anterior a las claras sin dejar de batir.  Añade la esencia o el extracto y continúa batiendo durante unos 5 o 10 minutos, hasta que al levantar las varillas quede adherida a la misma.

Engrasa una bandeja y extiende la pasta sobre ésta.  Alisa la superficie con una espátula.  

Echa unas gotitas de colorante y con la ayuda de un palillo ves repartiendo por toda la mezcla para obtener el efecto veteado.

Dejar reposar unas horas.

Para desmoldar, pasamos un cuchillo por el molde y volcamos la mezcla sobre una superficie ligeramente espolvoreada con azúcar glas.  La cortamos como más nos guste y las pasamos por azúcar glas.



Si no sabéis dónde encontrar la glucosa podéis comprarla aquí.

Espero que tengáis un buen comienzo de semana y no os olvidéis de visitarme en el blog de María Lunarillos!!!

  Arrivederci!!!! :)




Nuggets de Pollo Quely


Seguramente todos conocéis esas galletitas redonditas, llamadas Quelitas, que se usan a modo aperitivo, pero lo más probable es que no sepáis (y me incluyo yo) la cantidad de productos que tiene esta gran marca.

Hace unas semanas cayó en mis manos un recetario elaborado por el Chef Javier Soriano.  Todas las recetas estaban elaboradas con algún producto de la marca Quely y la verdad es que ¡me fascinó!.   ¡No os podéis imaginar la cantidad de recetas que hay!, tapas, primeros, segundos y postres...

Mi receta de hoy no es del recetario, es una receta de domingo, que no sabes qué hacer de comer y quieres darte un capricho...  Es el caso de estos Nuggets de Pollo Quely, a los que he bautizado así porque llevan un doble rebozado de picada Quely con ajo y perejil.

Con el doble rebozado conseguimos una textura más crujiente y pecaminosa ;).


El resultado: ya lo veis... unos nuggets de pollo impresionantemente buenos!!!

Ingredientes (2/3 personas):

- 1 pechuga doble de pollo cortada a dados.
- 150 ml de Buttermilk.
- Quely picada de ajo y perejil para rebozar
- 2 huevos batidos.


Preparación:

Coloca los dados de pechuga de pollo en una fuente de cerámica y cúbrelos con el Buttermilk.  Tápalo con el film transparente y deja reposar en el frigorífico un par de horas.

Pasado el tiempo, escurrimos los dados de pollo y los pasamos por el huevo batido, rebozamos con la Quely picada de ajo y perejil, volvemos a pasar por el huevo y acabamos con otra capa de Quely picada.

Una vez tengamos todos nuestros nuggets rebozados los freímos en una sartén con abundante aceite y a fuego medio.  Cuando estén dorados los retiramos y los colocamos sobre papel de cocina absorbente.

Acompáñalos de la salsa que más te guste. 


Para los que no me siguen por Facebook (porque los que me siguen ya están al corriente), tengo una gran noticia que contar...

Hace años que soy lectora de la revista de cocina Lecturas y no os podéis imaginar lo feliz que me siento al ver que ésta ha publicado tres de mis fotos.

Un día soñé con que mis fotos estuvieran impresas en una revista.  Hoy mi sueño se ha cumplido y nada más y nada menos que en la revista más importante de cocina de este país.


Me voy a dormir para ver si se siguen cumpliendo mis sueños... :)





Muffins de arándanos


Para los que no lo sabéis, este fin de semana ha sido la feria del Turrón en Agramunt, Lleida.  Para ser sincera, nunca he prestado demasiada atención a este tipo de dulce, me parecían poco innovadores y consumibles en una determinada época del año: Navidad.

Mi parecer ha cambiado desde que hace un par de meses tuve la oportunidad de fotografiar una de las líneas de producto de la marca Torrons Vicens.  Me quedé fascinada por la gran variedad de producto que tenían, pero más fascinada quedé con la idea de ofrecer un producto que pueda consumirse durante todo el año.

Precisamente, este fin de semana, presentaban un nuevo producto, el llamado Soufflé, que es el turrón de Alicante de siempre pero totalmente innovado y por supuesto elaborado artesanalmente.  Sólo os diré, que si no comíais este tipo de turrón por lo duro que era, ahora podréis hacerlo sin miedo a que se os rompa un diente :).

También aprovecharon la oportunidad para presentar una nueva línea de producto creada por Albert Adrià, se llama Natura, y mi consejo es, si tenéis la oportunidad de probarlo, no dejéis de hacerlo, son absolutamente espectaculares!!! :)


Pero hoy no os traigo turrones, aunque todo se andará... os traigo muffins de arándanos!  Y es que me venían rondando en la cabeza desde hace un par de semanas y ya sabéis que a mi, cuando se me mete una cosa en la cabeza no paro hasta hacerlo!


Podríamos decir que los muffins son como las magdalenas, pero personalmente creo que la diferencia está en el tamaño.

Todavía no he conseguido hacer un muffin hermoso, me refiero a que sea alto, pero te aseguro que están espectacularmente buenos.  


Ingredientes (para 7 muffins usando las cápsulas de la foto):

- 280 ml de nata líquida
- 70 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 150 g de huevo
- 300 g de harina de repostería
- 150 g de azúcar molido
- 10 g de levadura química
- 10 g de sal
- Una cucharadita de pasta de vainilla
- Ralladura de limón
- Arándanos 

Preparación:

Precalentamos el horno a 240ºC

Mezclamos la mantequilla junto con el azúcar y batimos hasta obtener una crema.

Añadimos la nata líquida y a continuación los huevos.

En un bol mezclamos la harina, la levadura, la sal  y la ralladura de limón.  Mezclamos bien y lo añadimos a la mezcla anterior.  Echamos la cucharadita de pasta de vainilla y mezclamos lo justo para que quede todo integrado.

Repartimos la mezcla en las cápsulas y ponemos los arándanos por encima.  Removemos con una cucharita e introducimos en el horno, a 210ºC, unos 20-25 minutos.  
Finalizado el tiempo retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Fuente: Magdalenas, de Xavier Barriga


Las cápsulas son de la Tienda María Lunarillos, podéis encontrarlas pinchando aquí.



Nidos de Tartiflette {Rachel Khoo}


Aquí la tenéis, a petición popular, una receta más de Rachel Khoo de su libro "The little Paris Kitchen".  Otra receta súper resultona y que os enamoraréis a primera vista: Nidos de Tartiflette.

Os aviso que esta receta no es nada ligera, lleva queso, bacon y patata entre otras cosas, pero como diría Rachel "¡sólo se vive una vez!".

La receta original lleva queso Reblochon, es un queso de la zona de Saboya, y precisamente la Tartiflette, fue inventada para promocionar este queso allá por los años 80, pero yo, como no tenía y no tenía ganas de coger el coche para ir a buscar, le he puesto queso Camembert y os aseguro que está buena igual.  También he sustituido la mantequilla por aceite de oliva virgen extra a la hora de rehogar la cebolla...  seguramente la mantenquilla le aportaría más cremosidad y otro sabor, pero aún así sigue estando cremoso y sabroso.

Creo que la presentación individual es ideal para cenas informales de picoteo con amigos o familia e incluso una forma de amortizar los moldes!!! 


Ingredientes:

- 1/2 kg de patatas
- 1 cebolla grande
- 1 diente de ajo
- 1 hoja de laurel
- 200 g de panceta o bacon
- 100 ml de vino blanco
- 250 g de queso Reblochon (yo le puse Camembert)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta.

Preparación:

Precalienta el horno a 180ºC.

En una sartén grande pon un buen chorro de aceite a calentar.  

Corta la cebolla muy fina y añádela a la sartén junto con el ajo rallado y la hoja de laurel.  Cuando la cebolla esté transparente añade el bacon troceado y deja que se dore.  Añade el vino blanco y deja que reduzca.

Trocea el queso a dados y ponlos en un bol grande.  

Pela las patatas y con la ayuda de una mandolina córtalas en juliana fina.

Una vez haya reducido el vino, retira la hoja de laurel y añade las patatas.  Salpimenta y  seguidamente vuelca el contenido de la sartén al bol donde tenías el queso.  Remueve bien, que quede todo bien mezclado.

Engrasa el molde y con la ayuda de una cuchara ves rellenando los huecos.

Introduce en el horno unos 20 minutos o cuando veas que empieza a adquirir un tono dorado.




Bon appétit!